
Cómo se hacen las rosas preservadas: un proceso paso a paso
¿Por qué flores preservadas?
Las rosas preservadas se han vuelto cada vez más populares en los últimos años, ofreciendo una alternativa a las flores frescas tradicionales que se marchitan después de unos días. Las rosas preservadas mantienen su belleza hasta por un año o más, lo que las convierte en una excelente opción para aquellos que desean disfrutar de la belleza de las flores sin tener que reemplazarlas con frecuencia. En este artículo, lo guiaremos a través del proceso paso a paso de cómo se hacen las rosas preservadas.

Paso 1: Cosecha de las rosas
El primer paso en el proceso de elaboración de rosas preservadas es cosechar las rosas cuando están en su apogeo. Esto suele ser cuando las rosas están en plena floración y tienen los colores más vibrantes. Es importante tener en cuenta que no todas las rosas son aptas para su conservación, por lo que solo se seleccionan rosas de la más alta calidad para este proceso.
Paso 2: Pretratamiento
Una vez cosechadas las rosas, se someten a un proceso de pretratamiento para prepararlas para su conservación. Este proceso consiste en eliminar la suciedad o los residuos de los pétalos y cortar los tallos a la longitud deseada. Luego, las rosas se tratan con una solución que contiene glicerina y otros compuestos naturales de origen vegetal. Esta solución es lo que ayuda a las rosas a conservar su textura, color y forma naturales.
Paso 3: Preservación
Después del proceso de pretratamiento, las rosas están listas para su conservación. Este paso consiste en colocar las rosas en una solución que contiene una mezcla de más glicerina y otros ingredientes naturales. Luego, las rosas se dejan en remojo en esta solución durante varios días, permitiendo que la mezcla penetre completamente en los pétalos.
Durante este tiempo, las rosas absorben la solución natural libre de toxinas, reemplazando el agua de los pétalos con la mezcla de glicerina. Este proceso permite que las rosas conserven su humedad y textura naturales, evitando que se marchiten o se sequen.
Paso 4: Secado al revés
Una vez conservadas las rosas, se retiran de la solución y se dejan secar. Este paso consiste en colgar las rosas boca abajo en un ambiente seco y fresco para permitir que se sequen por completo. Este proceso puede llevar varios días o incluso semanas, dependiendo del clima y los niveles de humedad.
Paso 5: Control de calidad
Una vez que las rosas se han secado, se someten a un riguroso proceso de control de calidad para garantizar que sean de la más alta calidad. Cada rosa se inspecciona en busca de imperfecciones o daños, y solo se seleccionan las mejores rosas para su uso.
Paso 6: Coloración y aromatización
Una vez que las rosas se han conservado y se ha comprobado su calidad, se pueden colorear y perfumar. La coloración implica el uso de pigmentos naturales y no tóxicos para realzar el color de las rosas o para crear nuevos colores. La aromatización consiste en agregar aceites esenciales naturales a las rosas para realzar su fragancia.
Paso 7: Embalaje y envío
Una vez que las rosas han sido coloreadas y perfumadas, están listas para su embalaje y envío. Las rosas preservadas generalmente se empaquetan en una caja o jarrón protector para garantizar que lleguen en perfectas condiciones. Se pueden enviar a nivel nacional o internacional, lo que los convierte en una opción popular para aquellos que desean enviar flores a sus seres queridos en otros países.

Las rosas preservadas son una alternativa hermosa y duradera a las flores frescas tradicionales. El proceso de elaboración de rosas preservadas implica varios pasos, que incluyen pretratamiento, conservación, secado, control de calidad, coloración y aromatización. Cada paso es crucial para garantizar que las rosas preservadas sean de la más alta calidad y puedan durar hasta un año o más. Con sus colores vibrantes, textura natural y belleza duradera, las rosas preservadas son una opción perfecta para cualquier ocasión.



